23 de abril de 2012

ENCUENTRO DE VECINOS

¡Como pasa el tiempo!. Ya va a hacer el año en que tuvimos la última reunión de colomineros y vamos a por la cuarta
Este año no vamos a tener entre nosotros dos familias que siempre fueron fieles a este acontecimiento (familia de Calleja , y la familia de Isaura), por motivos  que todos sabemos y que duelen recordarlos; les deseo que pronto superen su penas y que en años venideros estén de nuevo con nosotros en estos encuentros.
Espero que acudan todos los que puedan y que pasemos un feliz día.
¡Hasta el 5 de Mayo!


VÍDEO REALIZADO POR SOFÍA

Este vídeo fue realizado por Sofía Ceballos, reuniendo fotos que algunos vecinos le cedimos. Fue un trabajo que tenemos que valorar mucho, no solo por su contenido sentimental, que a muchos de los asistentes nos hizo revivir sentimientos que ya teníamos casi olvidado, sino por el esfuerzo personal que supuso para Sofía  que dedico mucho tiempo y esfuerzo sin tener apenas conocimientos técnicos de como se hace un vídeo.
Y como ella misma dice : Este es un vídeo qu hice con fotografías de gente que vivió y vive en "les colomines" que era como le llamábamos a nuestra zona residencial ja,ja.



VÍDEO REALIZADO POR SOFÍA

LA IDEA DE SOFÍA


Aurora comenta:
Creo que  sería justo, que este blog que voy a empezar lo primero que publique sea la idea que tuvo  Sofía para realizar  la reunión de los vecinos de "Les Colomines"
En un primer momento tuve en proyecto de hacerle una entrevista, incluso le envié un cuestionario, para que me lo contestara, pero me comentó que tenía una carta por si algún día lo publicaba de cómo surgió la reunión.
Me la envió y aquí está  tal como ella la redactó.
GRACIAS POR TODO SOFÍA.

Sofía comenta:
Me pide Aurora que le cuente cómo empezó todo esto de las reuniones de antiguos vecinos de Padre Suárez, porque quiere hacer un blog sobre el barrio, donde va a exponer las fotos que está recopilando y que por supuesto no están en la película, porque su intención es que estén todos los que quieran.

Carta de Sofía.
Y todo empezó así…………
Un sábado me encontré en la plaza de Pola con Jorge, el hijo de Teresina, al que hacía mucho tiempo que no le veía. Y se unió a nosotros Berto, el hermano de Sixto, y comenzaron a charlar y traer a la memoria tantos recuerdos de nuestra niñez y juventud… Entonces me di cuenta que había cosas de las que ni me acordaba y cuando nos despedimos pensé… ¡Jolines! o estoy empezando con el alzhéimer o yo no viví muchos recuerdos que ellos mencionaban.
Total que por la noche empecé a darle vueltas a la cabeza y me dije, pues estaría bonito que nos juntásemos en torno a unes tortillines y unes botellines de sidra y que empezáramos a decir “oye te acuerdas de… y cuando fuimos a… y cuando jugábamos a…. etc, etc, y así pasar una feliz velada.
 A los pocos días me encuentro con Mª Tere, la de Sixto, (bah, bah, Sixto ya saliste otra vez) y le comento lo que había pensado y me contesta que estaría pero que muy bien, que eso mismo ya lo habían hablado ellos cuando se juntaban en alguna ocasión y que a todos les parecía bien, el único problema era, que quién se encargaba de organizarlo, porque ninguno de ellos se metía en ese jaleo. Le digo que, ¡¡ah!! si es por eso no te preocupes que lo organizo yo, tú y los demás tenéis que contactar con la gente y los amigos que no viven aquí y que seguís en comunicación , cada uno que aporte su granito de arena.
Pues, dicho y hecho, comencé a decírselo a la gente y a todos les parecía muy buena idea, esto es un secreto ¿eh?, pero yo la verdad que con la cara que me ponían algunos…, pensaba… éstos están pensando que estoy mal de la cabeza, que a quién se le ocurre reunir a la gente que hace más de 30 años que no nos vemos…., esa era mi impresión.
Cuando se lo comenté a Montse y a Juanjo se ofrecieron a echarme una mano y así comenzó todo.
Montse y yo comenzamos a visitar distintos restaurantes dónde poder hacer la reunión. Reunión que yo creía que íbamos a ser unos 25 o 30 amiguetes y que la cosa llegó a 150 personas.
Una vez que teníamos restaurante y abierta la cuenta para ingresar el dinero, comenzó a funcionar el boca a boca, el animar a la gente, porque claro hacía 30 años aproximadamente que no nos veíamos algunos amigos. 
Esta idea que partió de reunirse unos pocos amigos de la pandilla de mi generación, a la demás gente le gustó y me decían que se querían apuntar que si podían, bueno a mí me cogió de sorpresa y les decía: por supuesto, ¿cómo no? Empezó a correr el boca a boca y la verdad que los días anteriores a la cena, por el pueblo sólo se hablaba  de esta reunión. 
Yo cada vez trabajaba más ilusionada.
Bueno, pues la cosa está funcionando bien, así que voy a pedir fotos a la gente de cuando éramos pequeños para ver si unos reconocen a los otros y averiguar quién es quién (tenía pensado ponerlas en un tablón, como se hace en los colegios), así que manos a la obra .Me fueron entregando fotos (la verdad que yo no creía que la gente podía tener tantas fotos). Al principio me entregaban 3, 4, 2, 10,  y no tenía pensado ni ampliarlas, porque no se me había ocurrido, comencé a escanearlas para entregarles los originales, porque para mí eran como tesoros, y al ir a imprimirlas me salieron a tamaño folio y perfectas, así que quedé entusiasmada con el trabajo. Luego  la última semana me entregaron 30, 40 fotos y yo alucinaba con la cantidad de fotos que tenía la gente en aquellos tiempos, porque de verdad os digo que en mi casa yo nunca vi tantas fotos de mi familia.
Cuando me entregaron las fotos y al ver que la gente respondió muy bien, mis esquemas de lo que yo tenía pensado hacer cambiaron porque de 20 o 30 fotos que yo creía que iba a conseguir, llegué a unas 200 fotografías. Así que cogí las fotos las escaneé y las imprimí para intentar hacer una exposición y que los vecinos pudieran verlas bien.
 La exposición comenzaba con la entrega de llaves de las viviendas por el gobernador de civil, Francisco Labardie Otermin , a nuestros padres y la bendición de las mismas (ya sabéis antes se bendecía todo), estas fotos fueron cedidas por Gaudencio Tomillo. Continuaba la exposición con las primeras familias que llegaban de Andalucía, Extremadura... seguía con las de nuestra niñez, con las famosas fotos de la escuela, las de la primera comunión, las de los veranos en los campamentos de Barrios de Luna y Villamanín , las de las romerías de los pueblos cercanos, las de nuestra juventud, las de alguna boda y por último un cariñoso recuerdo a los que faltaban en el acto pero que  estaban  en nuestros corazones y en nuestra memoria (y como al final de la cena más de una persona me comentó estaban con nosotros, los sentíamos...”.
Después de tener las fotos en el ordenador me dije: ¿y si hago una película con las fotos? ¡Pues voy a intentarlo!, la verdad es que nunca había hecho una película y me puse en contacto con Julián el marido de Encarnita, mi buen amigo, y él me proporcionó un programa para realizar una película y poder meter música. Empecé metiendo las fotografías, claro tenía que guardar un orden, más o menos por los años, luego les metí unas transiciones entre foto y foto porque quedaba muy guapo y por último me atreví a ponerles música. Así que empecé a buscar música en internet porque claro tenía que ser de la época, que esa música nos dijera algo… que nos recordara algo que nosotros habíamos vivido… La música para las fotos de la Primera Comunión lo tenía bien claro: la de Juanito Valderrama “Es mi niña bonita”, esta canción me traía muchos recuerdos porque el día de mi Primera Comunión me la dedicaron en la radio,  ¿os acordáis que nos dedicaban canciones ese día? Y además la cantaba mi padre Y así comenzó esta  historia.
 Al principio de la película que menos que poner el Asturias de Víctor Manuel, luego como había mucha gente emigrante de Andalucía, cuando pasaban las fotos les puse la canción de José Mercé Al Alba y en las fotos de nuestra adolescencia metí la del Dúo Dinámico " quince años”, para las de la juventud una de Los Módulos creo que se titula “Todo tiene su fin”, si no se titula así, la verdad es que en la canción sí que lo dicen , ésta la bailábamos lentamente en la pista de baile “El Edumar”(que recuerdos, ¡dios mío!) y para las fotos del final que ya había gente mayor y eran también de la gente que nos faltaba puse la del “Abuelo Víctor” de Víctor Manuel. Todo esto lo grabé en un disco y de verdad os digo que yo no sabía si iba a funcionar. La última semana fue muy atropellada porque la gente empezó a entregarme muchas fotos y claro, yo tenía que retocar la película y cada vez que metía fotografías nuevas era una locura, me daban las 4 de la mañana cuando iba para la cama y tengo de testigo a mi marido, Javier, porque yo no podía dejar sin meter ninguna foto y además me gustaban todas y todas tenían que estar ahí, lo peor era casar la música y todo el vídeo, bueno el que hizo algún vídeo ya  sabe
El viernes, víspera de la cena, fuimos Montse, Javier y yo hasta el restaurante para colocar las fotos en la cristalera que tiene y todas por orden de más antiguas a más actuales y con ese trabajo a mí ya se me ponía la piel de gallina. Le dije al encargado del restaurante si tenía un reproductor y una pantalla y me dijo que sí, entonces después de la cena les proyecté la película ¡ay, Dios mío! Cuando empezaron a verla en una pantalla tan grande y aquella música…, yo no me lo vais a creer, pero tuve que sentarme y se me puso el corazón en un puño, yo estaba emocionadísima porque ese trabajo que tanto me había costado hacer, todo eso se iba a notar  y a la gente que fue a la cena les iba a sorprender e iban a estar encantados viendo a sus familiares.
Y así comenzó esta historia de la que estoy ORGULLOSÍSIMA por todos los afectos que me demostraron MIS VECINOS DE LES COLOMINES.
Pues llegó el día, y de verdad os digo que estaba tan nerviosa como el día que me casé.
Comenzamos yendo Montse y yo las primeras, una hora antes, para cerciorarse de que todo estaba bien y para recibir a la gente según iba llegando, una vez que llegaron los autobuses invitamos a la gente a que pasarán al comedor y fueran viendo la exposición de fotos. Os digo de verdad que la gente se quedaba pegada a los cristales viendo las fotografías, ilusionados y emocionados.
Era la hora de sentarse a cenar y la gente no se movía de alrededor de las fotos y yo con el micrófono diciéndoles por favor sentaros que la cena tiene que empezar y las fotos van a estar ahí toda la noche, pues no había forma de que se sentarán, por tres veces tuve que invitarles a que se sentaran.
Juanjo, el hermano de Montse, había escrito una carta dedicada a todos sus vecinos. Una carta muy emocionante, recordando nuestras andanzas de niñez y cuando la estaba leyendo la gente iba asentando con la cabeza y diciendo “ye verdá”.
La cena estuvo muy bien, comimos muy bien, nos reímos mucho, lo estábamos pasando genial.
Llegó la hora del café y de la copa de sidra dulce y le dije al camarero, una vez que acabéis de servir, apagáis las luces y ponéis el vídeo.
Del alboroto que había durante la cena, nada más poner el vídeo, hubo un silencio absoluto, solamente se oían suspiros y admiración, la gente no esperaba nada de la película y no tengo palabras para decir lo que la gente sintió, solamente decir que hubo hombres que tuvieron que salir al baño para poder llorar a gusto, esto os lo digo porque a mí me lo comunicaron; me decían: me sacaste lo que tenía dentro, me hiciste llorar, cosa que no lo hice durante el entierro, me pusiste los pelos de punta…etc. es indescriptible el poder plasmar en un folio las sensaciones que se vivieron durante la cena. Los sentimientos que la gente me transmitía a mí, los besos, abrazos que me dieron, bueno yo por lo menos como no soy escritora ni de letras, no sé expresar los sentimientos, sensaciones que allí ocurrieron. A mí me daba la sensación que era como si fuéramos todos una familia y que incluso los familiares que nos faltaban como si estuvieran allí con nosotros, es inexplicable pero creo que los que participaron en esta cena me entienden si leen esto.
Era la hora de marchar y la gente no se quería ir, tuvimos que poner una hora de música más, los autobuses esperando y la gente que nada que no se querían ir, así que les puse otra vez la película y todos se sentaron.
Y así fue la despedida con la película y la piel de gallina, pero con muchas ganas de seguir  haciendo celebraciones, tal es así que este año es la tercera reunión que hacemos.
Quedamos en reunirnos una vez al año, el que pueda ir que vaya y el que no pueda pues irá otro año.
También os digo que las sensaciones, los sentimientos que experimentamos y que percibimos la primera vez, no lo vamos a repetir. La primera vez es lo que tiene…

SOFÍA.